martes, 26 de abril de 2011

Introducción a la Meditación


La meditación es la entrada al sentir.

Cuando sientes, meditas, y provocas un acercamiento a la consciencia.

El Sentir no es más que la percepción de la energía vibrando a través del cuerpo. El cuerpo no es más que la conjunción de las Energías Elementales que se dan en la Naturaleza, en la Tierra, en las dimensiones espirituales que somos. Todo ese Uno, que conforma la Tierra y el Ser Espiritual que autoconscientemente ha encarnado, configura la Energía que siente nuestro cuerpo.
No se medita con la mente, si no con el cuerpo. Un comentario que se oye muy a menudo es: "no consigo meditar, no logro concentrar mi mente lo suficiente."
En una meditación, no estamos "en la mente": estamos centrados en nuestro cuerpo. La primera parte de una meditación siempre consiste en un ejercicio de "toma de contacto" con el cuerpo. Es un elemento imprescindible de cualquier meditación o relajación.

Calmar la mente
La única manera de calmar la mente es, sencillamente, dejar de usarla.
Cuando diriges tu atención a tu cuerpo, diriges tu enfoque hacia un lugar que no es tu mente, y eso trae, de forma natural, un estado de paz y relajación.

Tú no eres tu mente
Estamos tan acostumbrados a usar la mente de forma constante y compulsiva, que se nos olvida que la mente es simplemente una parte de nosotros y no quien somos. La mente es una herramienta maravillosa pero es solo eso, una herramienta. En condiciones ideales, cuando no la necesitas, la apagas.
Cuando haces una meditación, enfocas tu conciencia (quien realmenteeres) a un "espacio sin mente" que muchos llaman tu "Yo Interior" - la persona que realmente eres. Las culturas Orientales saben perfectamente cual es ése estado y cual es ése espacio, pero en occidente hemos perdido el contacto con ése "Yo Interior" que representa nuestra verdadera esencia.

¿Para qué apagar la mente?
Cuando no conseguimos apagar la mente, empiezan los problemas. ¿Porque? Por una razón muy sencilla. La función principal de la mente en nuestro día a día es resolver problemas.
Es cuestión de lógica que si estamos usando la mente constantemente, ¡necesitamos un problema constante para resolver!
El resultado: nos pasamos el día "dándole vueltas" a las cosas. Analizando situaciones, pensando de forma repetitiva y compulsiva, enfocando nuestra consciencia en problemas que necesitan ser resueltos.

Los "Trucos" que usamos para calmar la mente.
En nuestra sociedad moderna, hemos creado una serie de "trucos" para calmar la mente de forma momentánea. Usamos distracciones puntuales para evitar ése constante "ruido mental."
Uno de ellos es la televisión. Todos conocemos ése especie de "atontamiento" que se siente después de un tiempo mirando la televisión, sobre todo si escogemos un programa que no requiere un esfuerzo intelectual o analítico (la grán mayoría).
Otro es el alcohol y los narcóticos. Las sustancias tóxicas inhiben el funcionamiento del cerebro y, como consecuencia, la mente. Durante el tiempo que estás bajo los efectos del alcohol o las drogas, consigues "calmar la mente" simplemente porque su organo, el cerebro, funciona peor.
También existen los estímulos físicos, principalmente la comida y el sexo, el deporte, etc. Estos pasatiempos alejan nuestro enfoque de la mente hacia el cuerpo durante el breve momento que estamos llevándolos a cabo.
Como último, están las situaciones que provocan emociones en nosotros. Son maneras muy eficaces de "dejar de pensar un rato." Ver un partido de fútbol, por ejemplo. Jugar a las cartas con amigos. Conducir a velocidad o por carreteras peligrosas, practicar un deporte de riesgo y, curiosamente, el consumismo ("me siento mal, y me compro algo para sentirme mejor").
De todos estos métodos, algunos son beneficiosos, otros son simplemente placenteros y otros son dañinos en diferentes grados de variación.
Pero con todos, el problema consiste en que usamos estos "trucos" para un fin más allá que su propósito, de sentir placer, estar en forma etc. Los usamos para hacer algo que no podemos hacer sin ellos. Apagar la mente.

El resultado de éstos "Trucos para apagar la mente"
- En lugar de comer algo rico por el mero placer de comer, lo haces para distraerte de tus problemas. Cuantos más problemas tienes, más comes, llevando a problemas de obesidad.
- En lugar de disfrutar del sexo por el mero placer del acto, o como manera de demostrar amor hacia tu pareja, se convierte en un acto compulsivo de evasión.
- Gastas todos tus ingresos en productos de consumo para mantener la mente distraída mientras dura el acto de consumo, etc.

Las soluciones que aportan la meditación y relajación.
Cuando meditas, consigues distraer o calmar la mente.
Consigues enfocar tu atención a un lugar dentro de ti que no está constantemente analizando, criticando, sintiendo preocupación etc.
Con la práctica, se consigue entrar en un estado meditativo en cuestión de segundos. Cuando eso ocurre, la meditación se convierte en una herramienta muy potente en nuestro día a día. Te sientes mal, y en pocos momentos, apagas la mente, te enfocas en tu "Yo Interior" y viene la paz.
¿Suena utópico? No lo es. Es algo que miles de personas consiguen a diario en todo el mundo.
Nuestro intelecto está en constante actividad, tratando de resolver y coordinar, millones de cosas, relativas al propio mundo psíquico y su adecuado funcionamiento. Sumado a esto, los estímulos externos que captan nuestros sentidos y la gran variedad de información que debe procesar nuestra memoria. La mente nunca descansa, ni siquiera cuando dormimos, ya que durante ese periodo, también tenemos actividad psíquica, con lo que soñamos y lo que escuchamos del medio ambiente. 
Meditemos,
Namaste.

Fuente: Dicotomías

1 comentario:

  1. Muy clara la explicación y eficáz. Gracias a Dios por esta información y al que la publicó.

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